Hoy se cumple un año desde que empecé a conducir un coche eléctrico.
En estos doce meses recorrí 18.100 kilómetros, algo menos de lo que pensaba hacer al principio. La carga la hice siempre en casa, sin necesidad de buscar puntos públicos, y sólo gasté 317 € en electricidad en todo el año.
Para ponerlo en perspectiva, con mi anterior coche diésel (que me hacía de media 5,5 l / 100 Km) habría gastado unos 1.500 € en combustible. Solo en un año, el ahorro en diésel fue de 1.183 €. La aplicación de Tesla es mucho más optimista y calcula 1.520 €, que está bastante lejos de la realidad en mi caso.
Pero el ahorro no es sólo de dinero. También me evité unos 25 viajes a la gasolinera, algo que mucha gente no tiene en cuenta y que son muchas horas al año.
Si ponemos los números sobre la mesa, el coste real me salió a 1,75 € / 100 km. Este dato es bastante mayor al el que muestra el coche, seguramente por consumos extra cuando el coche está parado: el sentry mode, el overheat protection, y las veces en que usé el coche como power bank o altavoz bluetooth.
En resumen:
- 18.100 km en un año
- 317 € en electricidad
- 1,75 € / 100 km
- 1.183 € de ahorro real respecto al diésel
- 25 visitas a la gasolinera que ya no tuve que hacer
Si hubiera sabido que era tan cómodo me lo habría comprado antes…